Conferencia “Nueva Era: el último rostro del fenómeno sectario”.
María José Muñoz
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Muchas gracias. Ya, hace tiempo, era necesaria esta formación. Muchas personas hemos caído en errores vanos. Yo, por ejemplo, he cometido errores y he sufrido las consecuencias. Agradezco que hayáis creado esta fuente de información bien orientada para prevenir a personas que, sin mala intención, simplemente porque es moda y gusta, se dejan llevar. Muchas personas necesitan ser escuchadas y sentirse comprendidas; en esta labor es necesario tener mucho tacto para tratar con personas que, al principio, rechacen esta información pero que, más adelante, poco a poco, lo vayan asimilando. Que nadie se sienta insultado o atormentado por clasificaciones o discriminaciones por los errores cometidos; sentirse señalado o juzgado descoloca a la persona que se siente frágil. Corregir es de sabios, sé que es muy difícil. Por esta razón os felicito y os doy las gracias pero, al mismo tiempo, aconsejo mucha prudencia y tacto para evitar sobresaltos y os ganéis la verdadera confianza de personas que intentan vivir sanamente y alimentar su espíritu, aunque sea de un modo desacertado. En el fondo, buscamos la verdad, la justicia, amor, esperanza, buscamos el bien y sentirnos en paz. Hay muchas personas honestas entretenidas en estas cosas que saldrán adelante. Gracias por este buen trabajo tan necesario. Gracias.
María José Muñoz
Muchas gracias. Ya, hace tiempo, era necesaria esta formación. Muchas personas hemos caído en errores vanos. Yo, por ejemplo, he cometido errores y he sufrido las consecuencias. Agradezco que hayáis creado esta fuente de información bien orientada para prevenir a personas que, sin mala intención, simplemente porque es moda y gusta, se dejan llevar. Muchas personas necesitan ser escuchadas y sentirse comprendidas; en esta labor es necesario tener mucho tacto para tratar con personas que, al principio, rechacen esta información pero que, más adelante, poco a poco, lo vayan asimilando. Que nadie se sienta insultado o atormentado por clasificaciones o discriminaciones por los errores cometidos; sentirse señalado o juzgado descoloca a la persona que se siente frágil. Corregir es de sabios, sé que es muy difícil. Por esta razón os felicito y os doy las gracias pero, al mismo tiempo, aconsejo mucha prudencia y tacto para evitar sobresaltos y os ganéis la verdadera confianza de personas que intentan vivir sanamente y alimentar su espíritu, aunque sea de un modo desacertado. En el fondo, buscamos la verdad, la justicia, amor, esperanza, buscamos el bien y sentirnos en paz. Hay muchas personas honestas entretenidas en estas cosas que saldrán adelante. Gracias por este buen trabajo tan necesario. Gracias.